19 de julio de 2010
Serge pasa una noche casi en vela por el ruido de la calle. Por la mañana desayunamos en el café Adriático (600 Pesos-10 €). Serge toma "crèpe Suzette",
café y batido de mango, mientras que Emili se decide por un desayuno continental con
capuchino. De vuelta al hotel, preparamos las mochilas, las dejamos en recepción y nos vamos a visitar el paseo marítimo, el Centro de Cultura Filipino (CCP), y el "Coconut Palace" (Una excentricidad carísima de Imelda Marcos para acoger al Papa Juan Pablo II durante su visita). Todo eso bajo un sol radiante que va derritiendo poco a poco a Serge. Todos los edificios están cerrados (es Lunes!!!), y el muelle está un poco tristón por falta de gente.
Decidimos volver en taxi (60 pesos- 1 €) al Harbour View Restaurant, donde nos trataron tan bien la última vez y se estaba tan fresquito comiend
o casi en medio del mar. Serge repite "fish&chips" y Emili pide "mixed seafood" que resulta ser un especie de "
familia feliz" muy rica (900 pesos- 15 €). Volvemos en taxi (50 pesos- 90c) al centro comercial ( los taxis son baratos de verdad pero no hay que olvidar recordarles que metan el taxímetro) para averiguar si tenemos hotel en Vigan. Tomamos sendos cafés para aprovechar la conexión wifi con la que averiguamos que nos esperan en el "Villa Angela" de Vigan.
Vista de Manila desde el aeropuerto
Recogemos las maletas y nos vamos en taxi al aeropuerto (150 Pesos- 2,5 €). Terminal 3. Como aún no está abierta la facturación, tomamos unas cervezas en un italiano que tiene c
onexión wifi gratuita. Por cierto la contraseña es: "minestrone". Facturamos sin problemas y nos enteramos de que tenemos que pagar 200 pesos de impuestos al pasar el control de seguridad. Como Serge quiere ir a fumar, picamos algo en el bar para fumadores del aeropuerto. ¡JO! El avión lleva 50 minutos de retraso y ya son las 19:40.
Por fin salimos de Manila con 40 minutos de retraso y encima empieza a llover. A la compañía no se le ocurre otra cosa que ofrecernos unos paraguas (ver foto lateral). El embarque se convierte en un proceso lento y ridículo, por que ademas, sólo caen 4 gotas.
Cenamos algo en el avión y por fin llegamos a Laoag. Allí nos engancha un jeppney que nos lleva a la estación de guaguas. Como no preguntamos el precio nos clava 150 pesos (2,5 €). En la estación no son especialmente siompáticos pero nos confirman que hay guagua para dentro de 45 minutos. Precio razonable: 121 pesos por barba (2€). El trayecto dura 1 hora y media con lo que llegamos a Vigan a las 00:45 agotados. Cogemos un tricicle que nos lleva rapido al hotel (Villa Angela). Les despertamos y conocemos nuestra nueva casa: Una mansión que parece un museo algo decadente.Tenemos baño propio pero exterior. No está mal para los 1000 pesos que cuesta: 16€ con desayuno. A dormir!!!!
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