Bueno, Hoy nos vamos de Lanzarote. Tenemos un vuelo para Girona dentro de una hora, y después directamente otro para Cerdeña. Esperemos que el enlace se realice correctamente... Un saludo a todos los visitantes de este blog.
viernes, 27 de agosto de 2010
Hoy, 27 de Agosto
miércoles, 18 de agosto de 2010
Llegamos a Francia
lunes, 16 de agosto de 2010
Comienza la maratón de vuelta
sábado, 14 de agosto de 2010
Día de relax, masajes incluidos
viernes, 13 de agosto de 2010
Un nuevo paraíso llamado Apo Island
jueves, 12 de agosto de 2010
De vuelta a Dumaguete
miércoles, 11 de agosto de 2010
El día del diluvio
martes, 10 de agosto de 2010
La vuelta completa a la isla
lunes, 9 de agosto de 2010
En moto por Siquijor
domingo, 8 de agosto de 2010
De Dumaguete a la isla de Siquijor
De paseo por Valencia
viernes, 6 de agosto de 2010
De Bohol a Dumaguete en la isla de Negros
En la isla de Panglao
miércoles, 4 de agosto de 2010
De Cebu a Tagbilaran, en la isla de Bohol
Desayunamos en el hotel y Emili se va a hacer fotos por la zona mientras Serge espera a que se cargue el ordenador.
Así quien no bebe
Cogemos un taxi hasta el puerto (40 pesos). Al llegar al llegar al puero pagamos una tasa de 20 pesos por entrar con tricicle (en Filipinas se pagan tasas por entrar a todas sitios, en nuestro caso, van desde los 200 pesos en el aeropuerto de Manila a tan solo 2 por entrar a una estación de guaguas). Nos hacen facturar las maletas (56 pesos) y nos desentendemos de ellas. Tomamos unos zumos y la amable camarera nos va a elegir asiento.
El barco no está mal y va muy rápido. Comemos regular en el trayecto por 290 pesos.
A la llegada cogemos un tricicle hasta el hotel (30 p) Nisa Travellers inn, que está en pleno centro (900 Pesos). La habitación no está mal, con aire acondicionado y con un espacio común agradable. El recepcionista nos informa que el precio incluye el desayuno. En un arrebato de locura, decidimos ir a ver unas cabañas en “la jungla” a 30 km de Tagbilaran cerca de Loboc. La odisea para llegar a Huts Nuts consiste en:
-tricicle hasta la estación de Dao (30 Pesos-4 kms)
-Un jeepney hasta el pueblo de Loboc (25 pesos por barba)
Una vez allí descubrimos que el único modo de transporte público es una motocicleta con chofer.
Nos vamos los tres hasta literalmente la jungla (50 Pesos). Serge se asusta un poco por el camico embarrado. Las cabañas están diseminadas por la selva con escalinatas interminables (más de 250 escalones). Todo muy bonito pero nos damos cuenta de que a parte de contemplar el magnifico paisaje, hay poco que hacer. Las cabañas son correctas (600-800 Pesos) pero colgadas en los árboles, lo que supone acceder a ellas por unas escaleras de bambú.
Además para llegar al bar, hay que subir cada vez los nosécuántos escalones. Huele a mosquitos por todas partes, y si le sumamos que hay que traer las mochilas cada vez,…Pues NO.
El pueblo de Loboc tiene una iglesia de piedra preciosa con campanario y batisterio, pero, eso sí, todo dejado de la mano de Dios.
Iglesía de Loboc
Volvemos a la carretera a pie entre bufalos, vacas gallos y demás bichos. Esperamos 40 min. a que pase una guagua y volvemos, ya de noche a Tagbilaran. Tenemos la suerte de que la guagua pare justamente al lado del bar en el que queríamos justamente cenar. El bar está bien decorado pero la comida no es nada especial (550 Pesos). Hace muchísimo calor y nos tomamos unas cervezas en una placita animada al lado de la iglesia. Descubrimos que la plaza, con la iglesia y el ayuntamiento no está nada mal (estilo colonial español). Muertos de calor, decidimos volver al hotel a dormir.
lunes, 2 de agosto de 2010
Cebú
Nos levantamos super tarde y resacosos, especialmente Serge. Desayuna-comemos en la terraza del hotel y nos volvemos a acostar hasta las 3 (¡qué golfos somos!). Ha estado lloviendo toda la mañana pero ya ha salido el sol. Bajando a la calle Serge se marea y vuelve a la habitación a vomitar el desayuno y más cositas…¡quién tiene una buena noche no puede tener un buen día!
Paseamos hasta el fuerte San Pedro (30 pesos…50 cent. de euros) que es una fortificación pequeñita llena de plantas y bonsáis, y muy agradable de visitar.
Cogemos un taxi (40 pesos) para ver la casa museo Gorordo, que está cerrada por ser lunes. La visitamos por fuera y aprovechamos para visitar el barrio, en el que aún quedan algunas casas de madera de la época colonial. Después vemos una especie de falla que es un monumento alegórico a la historia de la ciudad. Cogemos otro taxi para subir a la zona del hotel, al “mal” de la juerga de la noche anterior que está totalmente desierto. En el hotel nos tomamos unas bebidas y repasamos el correo, antes de salir a cenar al restaurante Beehive, que hemos localizado en internet. La comida es filipina-española y bastante buena: cenamos Kaldereta y Adobo, unos postres muy ricos por 14 euros (800 pesos). Nos tomamos una copa en el pub de anoche, y antes de engancharnos nos volvemos al hotel a escribir esto.
domingo, 1 de agosto de 2010
De Puerto Princesa a Cebú
Domingo 1 de Agosto
Durante el desayuno, hablamos con unos belgas sobre viajes. Emili recupera su pareo de Brasil tras comentarlo con la chica de la limpieza. Pagamos los 50 tradicionales pesos al tricicle para ir al aeropuerto, y en la espera para el embarque, Emili se hace un masaje con un masajista ciego (¡¡¡mmmmhhhh!!!)
Con estos precios quien no se hace un masaje
El vuelo se nos hace super corto con bonitas vistas sobre las islas en un precioso día soleado. Vamos en taxi a buscar hotel (260 pesos) y nos quedamos al final en el Fuente Pensión. La habitación, aunque poco original, está inmaculada y tiene buen baño y aire acondicionado (la verdad es que los Filipinos son siempre limpísimos, tanto vistiendo como limpiando los hoteles). Además hay un restaurante en la terraza con plantitas y wi-fi. Comemos allí crispy pata, que a Serge no le acaba de convencer (400 pesos).
Por la tarde nos vamos al centro comercial Robinson donde compramos los billetes para Bohol (Supercat, la compañía más rápida y más cara:550 pesos por barba), un corta uñas (58 pesos) y donde tomamos zumos naturales (Emili zumo de buko, o sea coco natural, 30 pesos). Volvemos a cenar al restaurante del hotel, comida japonesa, buena y bonita, un vino tinto español bastante regular. Al final todo sale por 700 pesos (400 pesos el vino). Salimos de copas, más copas y más copas. Creemos recordar que el primer pub se llama “número 12”…
De El Nido a Puerto Princesa o de cómo acabamos en un puticlub
Nos levantamos milagrosamente a las 6 (el despertador no funcionó) en la negra oscuridad (como todos los días no hay corriente eléctrica). Hacemos las maletas con linternas. Cogemos un tricicle hasta la estación donde nos espera nuestro van, bastante más cómodo que el de la ida.
Azul: la comida en el Badjao Seafront Restaurant, en un manglar con orquídeas frente al mar azul, azul… Excelente lapu lapu con vino y postre (1000 pesos).
Amargarillo: Así se queda Serge al saber que va a tener que dar lengua española en su destino final: Tinajo…ejem…
Blanco: Como el arroz que tomamos en la deliciosa cena en el Kinobuch, blanco como el vino que bebemos (900 pesos)
De rosa a rojo: como nuestra cara después de entrar en un “Karaoke” oscuro donde nos esperaba la “encantadora” dueña. Nos pide que la invitemos a una cerveza y enseguida se suma una amiga/colega…Por donde nos ponían las manos diríamos que no eran monjitas de la caridad. Tras sobarnos por casi todas partes, entendemos su profesión enseguida: 50 pesos por cerveza, 150 las suyas incluyendo los “servicios”.
Marrón: como el ron que se toma Serge tras nuestra aventura en el “Karaoke”…y del mismo color el siguiente.